Me gustaría disculparme por la falta de actualización del blog pero, como habréis podido ver en un anterior post, durante las últimas dos semanas se han desarrollado las Jornadas Culturales "Jovetense" organizadas por Juventudes Socialistas de Oviedo y me han dejado con poco tiempo.
Ayer era el 58º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y para conmemorarlo JSO organizó una lectura y reparto del articulado de la Declaración. En general a la gente que pasaba por la plaza del Ayuntamiento de Oviedo le pareció muy bien que hiciésemos el reparto aunque hubo también quienes decían "Esto no sirve para nada; es sólo papel y lo que hace falta es mucho más".
Cuando llegué a casa pude leer la carta que días atrás me había mandado Amnistía Internacional para darme la bienvenida a la ONG y, además, en el periódico La Nueva España había un reportaje acerca de los 25 años de vida cumplidos por AI-Asturias. La carta que me habían enviado desde AI venía además con un par de publicaciones informando de algunas acciones de la Organización en otros países y de algunas situaciones urgentes para las que se pedía la ayuda de la gente asociada. Entre las actuaciones internacionales había una de Chile: la Presidenta Michelle Bachelet firmó a finales de agosto un decreto que establecía el Día Nacional del Detenido Desaparecido. AI-Chile se dirigió al Gobierno pidiendo que se derogase la "ley de amnistía" y poder disponer de todos los medios necesarios para que la verdad y la justicia prevalecieran.
Y ayer por la tarde, 58 años después de la Declaración de los Derechos Humanos, murió Augusto Pinochet. Ironía histórica.
Pinochet estableció una dictadura en Chile gobernando desde 1973 a 1990 tras haber dirigido un golpe de Estado que derrocó al Gobierno legítimo del país y acabó con la muerte de su Presidente, Salvador Allende, que se suicidó en el Palacio de la Moneda bajo bombardeo.
Tras el golpe de Estado la represión fue brutal. El Estadio Nacional de Chile fue utilizado como campo de prisioneros por donde más de 40.000 personas pasaron. La "Comisión nacional sobre prisión política y tortura" dispuesta por el Presidente Lagos recoge recoge en su informe, gracias al testimonio de más de 35.000 personas, el horror ocasionado por la dictadura.
Durante las últimas semanas habían sido varias las noticias que llegaban desde Chile alrededor de esta figura. Desde la supuesta cuenta perteneciente a él con varios kilos de lingotes de oro, a la que hasta ayer parecía otra de sus maniobras para librarse de cualquier juicio fingiendo una salud frágil. Juicios que nunca llegaron a celebrarse; y esa parece ser la causa de mayor frustración de las personas chilenas que estaban contra el ex-dictador. Chile fracasó al no poder sentarle ante la justicia, a pesar de que la histórica ya le tiene sentenciado.
La muerte de Pinochet reabre viejas heridas y separa aún más a la ciudadanía chilena. Sin embargo lo probable es que el estallido de pasiones actual acabe desapareciendo y sin Pinochet, sin ese elemento que imposibilitaba la superación del doloroso recuerdo, puedan superarse obstáculos hasta ahora infranqueables.
A continuación pongo una canción "Yo pisaré las calles nuevamente" de Pablo Milanés cantada con Víctor Manuel, y un poema de Alberti "Carta al Presidente de Chile, Salvador Allende".
Poema:
No los creais
cubría su rostro
la misma máscara
la lealtad en la boca
pero en la mano una bala...
Al fin los mismos en Chile
los mismos en Chile que en España
Todo acabó mas la muerte
la muerte no acaba nada
mirad: han matado a un hombre
ciega la mano que mata
cayó ayer, pero su sangre
hoy ya mismo se levanta
hoy ya mismi se levanta...
No los creais
cubría su rostro
a misma máscara
la lealtad en la boca
pero en la mano una bala...
Al fin los mismos en Chile
los mismos en Chile que en España
Canción:
lunes, 11 de diciembre de 2006
Pisando las calles de Santiago.
Publicado por Diego Asenjo a las 13:42
Etiquetas: Internacional
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2 comentarios:
Franco también murió "en la cama" y Fidel va camino de ello.
Pocos dictadores, de izquierdas o derechas, mueren en otro sitio que no sea la cama, por desgracia.
Saludos, y gracias por visitar mi blog.
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