No es casualidad que en nuestra ciudad tengamos una estatua dedicada al genial cineasta Woody Allen. Oviedo debe ser probablemente el mayor decorado que pueda encontrarse al aire libre, una ciudad de cartón piedra que embelesa por su estética tratando de hipnotizarnos con ella para no notar sus carencias. Un símil poético-metafísico sería decir que Oviedo es como un hermoso cuerpo sin alma.
La manera de recuperar ese alma, de salir del ensimismamiento y el embrujo, es haciendo que la gente viva Oviedo. Que lo viva, que lo disfrute, que pueda ser incluso feliz al salir de casa para caminar sus calles.
Para ello es necesario desarrollar políticas más cercanas al ciudadano y a su día a día en la ciudad. Llevamos años viendo cómo el PP nos presenta, normalmente por estas fechas pre-electorales, infografías de faraónicos proyectos. No entienden otro lenguaje, porque para el equipo de gobierno del Ayuntamiento Oviedo es tan virtual como esas propuestas, tan virtual como lo es un alcalde que no acude a los Plenos municipales. Así hemos visto losas, bulevares, torres ¡y hasta una playa!. Gabino es el Gollum de Oviedo, si se me permite el frikismo.
Oviedo es uno de los municipios más endeudados de España, con una situación económica que impide que se realice cualquier megalómano proyecto. Por eso lo que toca ahora es gestionar bien los recursos pero sin dejar de hacer política, sin dejar de mejorar el entorno.
Para vivir Oviedo no hace falta una película de efectos especiales sino con un buen guión, como las de ese Allen que pasea sin gafas por nuestras calles. Eso es lo que los y las socialistas estamos preparando para nuestro municipio, propuestas que no necesiten del trabajo de George Lucas.
martes, 8 de febrero de 2011
Oviedo necesita guión
Publicado por Diego Asenjo a las 13:33
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1 comentario:
Gracias...
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