viernes, 7 de marzo de 2008

ETA ha vuelto a matar




En el último día de campaña electoral los asesinos han hecho aparición de la peor forma posible, arrebatando la vida a un ciudadano.

Sabíamos desde hace semanas, por el Ministerio del Interior, que la banda terrorista trataría de cometer algún tipo de atentado en estos días y, desafortunadamente, así ha sido.

Hacía tiempo que no experimentaba el sentimiento de frustración, rabia y tristeza que sólo me causa el asesinato basado en la locura de la intolerancia hacia el pensamiento propio de cada persona.

Isaías Carrasco es el nombre de la última víctima mortal de ETA. ¿Su pecado a ojos de los terroristas? Ser socialista en el País Vasco. Fue concejal durante años del pueblo de Mondragón y parece que ese sigue siendo motivo suficiente para la pena de muerte de ETA. ANV ocupa la alcaldía pero su miserable condición no permitirá que condenen esta atrocidad.

Asesinado frente a su propia familia, Carrasco ha sido ajusticiado por sus ideas políticas en un país que no dejará de enfrentarse al terror con todas sus fuerzas para garantizar la libertad de todos y todas.

Y todo esto en plena campaña electoral, que el PSOE ya ha cancelado por su parte.

Cuando hace días en el primer debate entre Zapatero y Rajoy éste acusó al presidente de agredir a las víctimas del terrorismo mi primer pensamiento fue para todas las personas muertas por el hecho de ser socialistas.

Mañana el día de reflexión ha de ser también el del recuerdo para Isaías y de solidaridad con su gente.


Y el domingo, día de las elecciones, la mejor muestra de enfrentamiento a ETA pasa por acudir masivamente a las urnas a votar. A votar el partido que sea, pero haciéndonos escuchar, demostrando que no vivimos con miedo y que nadie va a entorpecer la buena marcha de España. Nos tienen a todos y todas enfrente, y vamos a seguir demostrando que nuestra es la fuerza de la razón.

El domingo, más que nunca, a votar con todas nuestras fuerzas.

10 comentarios:

José Enrique Carrero-Blanco Martínez-Hombre dijo...

Igual que le dije a un bloguero que no era momento de recriminar nada a Zapatero, lo mismo te digo que no es el momento de sacar en el día de hoy lo que le dijo Rajoy a Zapatero en el debate.

Ahora mismo hay que condenar el atentado enérgicamente, dejando las disputas electorales al margen.

Diego Asenjo dijo...

¿Por qué no?

Rajoy seguro que sigue pensando lo mismo que dijo aquél día, de hecho en su comparecencia pública hace unos minutos ha dicho "Todo el mundo sabe lo que pienso". Bien, yo me limito a recordar lo que todo el mundo sabe.

No es una cuestión de disputa electoral, te equivocas. A mí aquellas palabras no me indignaron por una cuestión electoral, sino de simple solidaridad con los y las socialistas que han caído en manos de ETA. Es algo que va más allá de las elecciones.

Saludos.

José Enrique Carrero-Blanco Martínez-Hombre dijo...

Me da igual lo que piense Rajoy o Zapatero, hay que hacer lo que se tiene que hacer, no vamos a justificar conductas con lo que hace o dijo otro.

Creo firmemente que es momento de luto y de dejar la política de un lado, al menos por un momento. Por respeto al difunto.

Diego Asenjo dijo...

A mí no me da igual lo que piense cada uno. Si nos diese igual no haría falta ni que saliesen a hacer declaraciones. Pero todo el mundo quiere saber qué piensan en momentos así nuestros dirigentes.

Y no sé a qué te refieres con lo de justificar conductas. Yo no he justificado nada que tenga como origen el pensamiento de Rajoy, Zapatero o cualquier otra persona.

José Enrique Carrero-Blanco Martínez-Hombre dijo...

Lo que he querido decir es que lo que hay que hacer es lo correcto. Y lo correcto ahora es guardar luto por Isaías y punto. Y creo que el dedicarse a recriminar al contrincante sus declaraciones o sus actos, y me da igual si es a Zapatero o a Rajoy, es de mal gusto y es justo hacer lo que quiere ETA. Tenemos que calmar los ánimos porque estoy viendo que más de uno se está pasando de la raya, ya le he tenido que afear a alguno su conducta de llamar a acudir a las sedes del PSOE, y eso lo puede encontrar en Foros del PP, salvo que los administradores lo hayan quitado.

José Enrique Carrero-Blanco Martínez-Hombre dijo...

Los administradores de Foros ya han quitado el mensaje puesto por un internauta llamando a acudir a las sedes del PSOE. Menos mal.

Diego Asenjo dijo...

Como dije en el post anterior hay cosas que no hay que olvidar. Y no como muestra de recriminación, o de odio, o de chantaje, o de lo que sea. Simplemente hay que tenerlas ahí.

Eso no significa que, como digas, haya que mostrar unidad y firmeza.

Me parece perfecto que esta tarde los grupos parlamentarios en el Congreso vayan a buscar una declaración conjunta, pero eso no pone nuestros cerebros a cero.

Aún así, lo que pensé al escuchar aquella frase en el debate lo he recordado de nuevo hoy viendo las noticias y, como no creo que tenga que callármelo, lo he dicho.

En cuanto a lo de que haya quien diga que vengan a las sedes del PSOE... como serán dos o tres quienes anden diciendo eso tampoco hay que hacer caso.

José Enrique Carrero-Blanco Martínez-Hombre dijo...

Espero que sean dos o tres, y que no haya ningún compañero mio en esa posible concentración.

Creo que las recriminaciones pueden esperar, al menos yo lo entiendo así.Y si tú consideras que se debe hacer este tipo de comentarios estando el cuerpo de Isaías aún caliente, tú sabrás. Yo, al menos, he dado mi opinión.

Diego Asenjo dijo...

No creo que sea incompatible el rechazo al terrorismo, el pésame a la familia y el deseo de unidad entre los partidos políticos con recordar qué se ha dicho durante estos días y durante la Legislatura.

Hoy, está claro, es el día para condenar el atentado y llorar la pérdida de Isaías Carrasco. Pero el pensamiento y la memoria, ni la rabia, de las personas no se pueden mantener en un estado de hibernación.

Saludos.

José Enrique Carrero-Blanco Martínez-Hombre dijo...

Pues, para no ser muy repetitivos, me afirmo y me ratifico en lo que dije.

Saludos y, se me olvidaba, te doy el pésame ya que era compañero tuyo de partido.